En los 90's un amigo solía decirme medio en broma: "Jaramillo, y cuánto es eso en videos?". La broma iba en que yo compraba muchos videos y que para mi debía ser una forma fácil de calcular cuanto costaba algo. Un muy idiosincrático tipo de cambio.
Debo confesar que de muy chiquillo uno de mis sueños era tener una colección de videocasets (mis sueños no eran tan futuristas como para pensar en posteriores formatos) . Debo, además, confesar que la primera vez que ví un video no lo entendí. Allá por 1977, en una tienda de Tarata en Miraflores (Lima), en la vitrina de una tienda, junto al club filatélico que regularmente frecuentaba, andaba un televisor con algo de futbol alemán en pantalla (reconocí a Beckenbauer). Luego, un tío abrió la vitrina y saco una especie de caset gigante de un aparato que andaba al costado de la tele. Ya no había más futbol. Despues puso otro y empezó otro partido.
No entendí.
Entré a la tienda y pregunté qué era eso.
-Betamax. Fue la respuesta.
Cuando al final supe lo que era me imaginaba grabando documentales de animales de la televisión y soñaba con tener una colección y ver sólo lo que yo quisiera.
La verdad es que no fue hasta que vine a Suecia que tuve uno. La verdad es que empecé a comprar videos mucho antes de tener mi propio aparato donde ponerlos y siempre andaba con alguno cuando iba de visita donde algún amigo que tuviera, y me la pasaba grabando clips de MTV. Debo haber tenido como quince o veinte sin tener donde verlos y en esa época eran muy caros. Un documental de Marilyn (Remembering Marilyn) me costó lo que hoy serían unos 25 dolares! Aunque Repulsión, de Polanski, sólo me costó como 10.
Descubrí tiendas donde los vendían usados y mucho más barato y compraba. Descubrí una en especial, maravillosa, llamada "Velvet Video" (en la calle Bondegatan) donde tenían lo que se dice todo (fue allí que descubrí El Topo de Jodorowski, por ejemplo). Sólo importados! Y por director! Y qué directores! Uno los podía alquilar o comprar.
Fue ahí que me decidí a comprar un segundo aparato y empecé a alquilar y copiar como si el mundo se fuera a acabar.
Cuando a fines de los noventas, con la aparición de los DVDs , los de Velvet Video se decidieron a rematar todos sus VHS's me dí un glorioso festín que me dejó pobre pero feliz (que es lo que cuenta no?). Scorsese x 4 , con cortos del gran Marty fue finalmente mío. Y aun lo es.
En el apogéo de mi colección debe haber habido en casa unos 1,700 videos. Hasta que llegaron los DVDs y al poco tiempo me di cuenta que tenía que deshacerme de las cintas para poder pasarme al nuevo formato. Me ahorraría mucho espacio y plata vendiendo y cambiando lo viejo por lo nuevo. Lo hice a tiempo. Cuando aun pagaban buen dinero por los VHS. Sin embargo como no estoy tan loco me quedaron muchas cintas. Ya que no todas se pudieron cambiar por no haber aparecido en disco o porque no lo consideré necesario.
Lo que ven en estas fotos es pues lo que queda de ese periodo glorioso y hoy tan venido a menos que de vez en cuando disfruto. Nunca falta por hay algún amigo interesado en ver uno de estos videocasets. Incluso suelo comprar de vez en cuando ya que ahora están casi regalados. Pero en los últimos años sólo he comprado cosas que me han parecido rarezas. Como esta copia americana de Indiana Jones con un documental muy raro que no existe ni en las mas recientes versiones o este otro documental sobre la saga original de La Guerra De Las Galaxias.
Se que el VHS es un formato obsoleto y que se degrada. Pero también que si uno los cuida siguen funcionando de lo mejor. Me ha entrado la nostalgia. Voy a poner uno. Así, al azar. Que me voy a sorprender a mi mismo y al empedernido coleccionista que llevo dentro.
Mucha gente le encuentra un cierto encanto a los videos en la tele. Como que tienen más calor dirán algunos, por los comerciales que se grabaron sin querer, por lo retro, porque son parte de un programa que confeccionamos, como los casets de audio que podiamos grabar de la radio.
A diferencia de los discos de vinil. Los videos, salvo contadísimas excepciones (que disminuyen cada se que reeditan en DVD o HD) no tiene un valor coleccionable. Aunque a veces aparecen algo editados en DVD. Por ejemplo hay una escena en el Viaje Fantástico de Simbad o Simbad y la Princesa, como se llamó en Perú (The Golden Voyage of Simbad ,Gordon Kessler, 1974) donde de casualidad se le salta un bellisimo seno a Caroline Munro. En la versión DVD la cubrieron con extensiones de cabello digital!
Aquí les dejo también un par de fotos de la no menos importante colección de Diana. Mi hija.